Vistas de página en total

domingo, 11 de septiembre de 2011

Tos Convulsa, Coqueluche o Tos Ferina


SALUD
Tos convulsa: buscan estimular el diagnóstico
El último registro de un pico epidémico data de 2007, con 13 bebés fallecidos. La detección de la enfermedad es clave para realizar acciones de bloqueo y neutralizar la diseminación.
De la Redacción de El Litoral
Edición del Lunes 31 de octubre de 2011

area@ellitoral.com
Tras el alerta epidemiológico que declaró la Dirección Provincial de Promoción y Prevención de la Salud, las incertidumbres sobre las derivaciones de la tos convulsa generaron inquietud. Inclusive, el número de muertes -van siete en 10 meses- preocupa más allá de que los casos estén dentro de lo esperable debido al pico epidémico de 2007, año que se cobró 13 bebés fallecidos.
Andrea Uboldi, titular del organismo, puso énfasis en la posibilidad de detectar la enfermedad para que la intervención sea eficaz. “En el último mes, luego de que bajó el período invernal, hubo un incremento en el número de casos. Nuestros equipos continúan trabajando fuerte para estimular el diagnóstico así pueden tratarse adecuadamente los chicos; hay un tratamiento antibiótico que permite una evolución”, señaló.
Además, Uboldi dejó en claro que desde esa área del Ministerio de Salud “se desarrollan acciones de bloqueo al momento de detectarse un caso: visitar la casa del chiquito afectado, investigar si hay otro caso dentro de la familia, darle la medicación a los contactos estrechos, vacunar a quienes tengan el calendario incompleto y limitar la diseminación de la enfermedad”.
Respecto de las muertes, aclaró que la historia de vigilancia arranca en 2006 en adelante. “En 2007, se registraron muchos casos de muertes; esta enfermedad evoluciona por picos epidémicos en el mundo cada 3 a 5 años. Particularmente, en 2011 notamos ese incremento en el número de casos respecto de años recientes. La suba se debe, esencialmente, a que ahora muchas más localidades pudieron enviar muestras ya que antes sólo se podían estudiar los chicos de Santa Fe y Rosario, pero en este momento se están revisando casos de los cuatro puntos de la provincia”, precisó.
La enfermedad
La tos convulsa (o coqueluche) es una enfermedad infecto-contagiosa que produce la bacteria bordetella pertussis. Afecta a personas de todas las edades pero las complicaciones tienden a ser más severas en los primeros meses de vida. “En general en menores de 6 meses”, explicó el Dr. Fernando Meneghetti, secretario del comité de Neumonología Pediátrica de la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP).
Arranca con catarro y tos progresiva y luego de unos 10 días aparecen accesos de tos llamados quintas, o sea cinco golpes de intensidad creciente que finalizan con una inhalación desesperada y ruidosa de aire. Al final de éstos, a veces el paciente puede presentar vómitos. Los menores de 3 meses, en lugar de accesos de tos pueden presentar episodios de ahogo con apneas o interrupción de la respiración.
La enfermedad tiene altas probabilidades de contagio, en especial cuando aparecen los primeros síntomas y se transmite de persona a persona. Pero el tratamiento con antibióticos acorta su contagiosidad a 5 días.
La vía más frecuente es a partir de un contacto identificado, sobre todo un familiar. De hecho, “hasta en el 70% de los casos, cuando hay algún familiar enfermo, el resto se va a terminar enfermando también”, señaló Meneghetti.
Otro espacio donde se puede dar el contagio es el ámbito educativo (guarderías y escuelas). Al respecto, el profesional señaló que la acción que se debe tomar es excluir al niño hasta que reciba al menos 5 días de tratamiento con antibióticos. Pero indicó que el resto de los compañeros pueden seguir asistiendo al establecimiento una vez tomada esa medida.
La estrategia preventiva de mayor eficacia es la vacunación (ver aparte) y -en el caso de los padres- mantener alejados a los bebés de personas con tos o síntomas respiratorios. Sin embargo, ante la aparición de síntomas compatibles, lo primero que hay que hacer es consultar al médico pediatra si el afectado es un niño o al clínico si es un adulto.

jueves, 8 de septiembre de 2011

Día Nacional de la Fibrosis Quística Diario El Litoral


SE CONMEMORA EL DÍA NACIONAL DE LA ENFERMEDAD
Fibrosis quística: la detección precoz y el acceso al tratamiento son claves
Se estima que en Santa Fe hay más de 150 personas que padecen esta enfermedad crónica. Los pacientes reclaman que las obras sociales cubran todas las prestaciones médicas.
Gastón Neffen
gneffen@ellitoral.com
La fibrosis quística es una enfermedad genética hereditaria progresiva y discapacitante, que afecta la capacidad pulmonar y el funcionamiento gastrointestinal, entre otras complicaciones. En la Argentina, la padecen más de 1.000 personas. Los síntomas más comunes son las tos crónica, el sudor salado —se la conoce como la enfermedad del beso salado— y la dificultad para aumentar de peso.
En el Día Nacional de la Fibrosis Quística, los médicos aseguran que el diagnóstico temprano y el acceso universal al tratamiento son dos estrategias centrales para mitigar el impacto de la enfermedad en la calidad de vida de los pacientes. La fibrosis quística todavía no se cura, pero hay tratamientos eficaces para manejarla sin llegar al caso del límite del trasplante.
“La precocidad en el diagnóstico es muy relevante, porque permite comenzar con el tratamiento antes de que aparezcan los síntomas y así se evita que avance el deterioro de los pulmones y de otros órganos”, explica el neumonólogo Fernando Meneghetti, de la Unidad de Fibrosis Quística del Hospital de Niños Orlando Alassia.
Desde hace unos años, en Santa Fe, que adhiere a la Ley Nacional, es obligatorio realizar el screening (chequeo) neonatal —la prueba del talón— que se hace en los primeros días de vida del bebé, en hospitales públicos y sanatorios. Este análisis detecta enfermedades congénitas como la fibrosis quística. En la ciudad de Santa Fe y su zona de influencia se confirman dos nuevos casos por mes.
“Es un sistema que está funcionando muy bien, los especialistas del Programa Nacional de Pesquisa Neonatal nos avisan antes de los 15 días de vida del bebé, para que hagamos los análisis complementarios y confirmemos el diagnóstico”, cuenta la gastroenteróloga Marta Wagener, también de la Unidad de Fibrosis Quística del Hospital de Niños.
Los pacientes están muy preocupados porque las obras sociales no siempre reconocen la cobertura de todas las prestaciones. Las personas que viven con fibrosis quística saben que el tratamiento es una rutina indispensable para estar bien. Es que necesitan nebulizarse varias veces por día, deben hacer sesiones diarias de quinesiología (para mejorar su capacidad respiratoria) y además toman pastillas con enzimas pancreáticas y vitaminas cada vez que comen.
“La fibrosis quística es considerada una enfermedad discapacitante por ley, y las obras sociales tienen que prestar la cobertura total”, plantea Alejandrina Lassaga, de Fipan Santa Fe, que forma parte de la Asociación Argentina de Lucha contra la Enfermedad Fibroquística del Páncreas. “Es cierto, hay pacientes que tienen que pelear todo el tiempo para acceder a los tratamientos”, reconoce Wagener.
Lo mismo dice Meneghetti: “Los especialistas estamos muy preocupados, a veces los médicos auditores no conocen bien la enfermedad y nos cuesta mucho que los pacientes consigan los nebulizadores y las sesiones de quinesiología que necesitan”.
Cuando surgen estas dificultades, los pacientes deben alertar inmediatamente a los médicos y a las asociaciones que nuclean a los pacientes. “Siempre decimos que la unión hace la fuerza, y así el reclamo es más contundente”, dice Lassaga.
Otro problema importante es el de los recursos profesionales que hay en las unidades especializadas. Wagener admite que necesitan más médicos —y personal en general- para cubrir la demanda de los pacientes, que requieren un abordaje multidisciplinario. “Ya solicitamos varias veces que se realicen nuevos nombramientos para la unidad, pero hasta ahora la situación no se ha modificado”, asegura la especialista.
fibrosis quistica.pdf
Consultas
En la ciudad de Santa Fe funcionan dos centros especializados en fibrosis quística. La Unidad de Fibrosis Quística del Hospital de Niños Orlando Alassia (teléfono: 4505933). En el Hospital Iturraspe, la sala de Pediatría (4575757 Interno 180/ 181). También se puede consultar a la Asociación Santafesina de Lucha contra la Fibrosis Quística (Fipan) al e-mail: fipan-santafe@yahoo.com.ar.
/// EL DATO
Nuevos tratamientos
En la actualidad, una persona que controla la enfermedad con eficacia puede vivir durante más de 40 años. “A nivel internacional, la meta es que los pacientes puedan llegar a los 65 años de edad para el 2035”, cuenta la Dra. Marta Wagener, de la Unidad de Fibrosis Quística del Hospital de Niños.
También hay buenas noticias en relación con la medicación. “Están llegando novedades tecnológicas en las drogas, que ayudan a corregir parcialmente el defecto celular y mejorar la calidad de las secreciones”, adelanta el Dr. Fernando Meneghetti, también del Hospital de Niños. Pero, el neumonólogo advierte que esto no significa que los pacientes puedan relajarse con los tratamientos. “Hay que seguirlos al pie de la letra y con mucha disciplina”, insiste.

CFTR: http://www.medmol.es/moleculas/21/

lunes, 5 de septiembre de 2011

Laringitis Recurrente


INSTRUCCIONES PARA LOS PADRES DE NIÑOS CON CRUP
(LARINGITIS RECURRENTES)


¿QUE ES EL CRUP?
·         Crup o croup - Enfermedad respiratoria de la niñez que se caracteriza por una tos tipo ladrido y dificultad para respirar.  También se conoce como laringotraqueobronquitis
·         Es la inflamación provocada por virosis de la tráquea y cuerdas vocales, lo cual produce tos pe­rruna, ronquera (disfonía) y respiración ruidosa al tomar (inspirar) aire, este ruido es conocido como "estridor".
·          Estos síntomas suelen desaparecer en 2 días en la mayoría de los niños, pero en algunos puede durar hasta 7 días. El crup desapa­rece tan rápido como empezó, pero a veces continúa con tos, resfrío y puede sobreagregarse infección de oído (otitis)
·         El virus que causa el crup es muy contagioso y se disemina con la tos y la respiración. En los familiares especialmente adultos, este mismo virus produce resfrío, dolor de gar­ganta y ronquera.                      
·         El crup habitualmente empeora a la noche. El niño se va a dormir bien y de repente, se despierta con tos perruna y dificultad para respirar. Al día siguiente, aunque mejore, pueden reaparecer los síntomas nuevamente a la noche.
·         En algunos niños el crup puede repetirse en los años siguientes, pero en forma mas leve y desaparece habitualmente hacia los diez años. En algunos pocos persiste hasta la adolescencia.
    ¿QUE PUEDO HACER PARA QUE MI HIJO ESTÉ MEJOR?
Si tiene fiebre o dolor de garganta, le puede dar paracetamol o ibuprofeno.  Puede abrir un poco la ventana del dormitorio para dejar pasar aire fresco, previamente abrigarlo adecuadamente.

Ofrézcale bebidas frías; si además de crup tiene dolor de garganta, esto puede aliviarlo.
Si su hijo empeora  pero no esta con su cara azulada, ni muy inquieto, comience el siguiente tratamiento en su casa:

·         Si el tiempo es cálido, abríguelo adecuadamente y abra la puerta de la heladera para que
        respire aire frío.
·         Si el tiempo está frío abríguelo bien y llévelo afuera para tomar aire frío entre 5 y 10 minutos.
·      Si su hijo está muy intranquilo, lo mas importante es tranquilizarlo hablándolo con voz    calma. Esto es lo MAS IMPORTANTE Y AYUDA a aliviar su problema  respiratorio

¿COMO PUEDO SABER SI MI HIJO ESTA BIEN?

ü      Como el crup es una enfermedad ruidosa, escuche como respira; sí la respiración es ruidosa cuando está tranquilo o solo cuando llora o está inquieto.
ü      De tanto en tanto controle, con su pecho descubierto si se le hunde entre las costillas o por debajo del cuello para respirar y si sus labios y cara están de color azulino

¿CUANDO DEBO LLEVARLO A LA SALA DE EMERGENCIA?

ü                  Si su niño tiene los labios o la cara de color azulado aún por pocos segundos.
ü                  Sí está somnoliento o con los ojos vidriosos, mientras se escucha el estridor.
ü                  Si tiene fiebre de 39°C o más.
ü                  Si está estresado, tiene respiración forzada y usted no puede calmarlo

¿QUE MEDICAMENTOS MEJORAN EL CRUP?

Lo mas efectivo es el corticoide en gotas por boca.
Reduce la posibilidad que su niño sea internado. Casi siempre es necesaria una sola dosis. Su efecto se ve entre las 2 o 3 horas y dura hasta 2 días.
  • Otro medicamento es la adrenalina que es administrada por nebulizaciones en el hospital. Su efecto se ve en pocos minutos, pero dura sólo 2 horas. Es usado solamente en niños con síntomas severos.
  • No son efectivos ni los antibióticos ni los descongestivos ni los antihistamínicos ya que es producido por un virus.
  •  
¿ES SEGURO PARA MI HIJO ESTAR EN CASA?
ü      Cuando los niños tienen crup con síntomas leves, es mejor estar en la casa mientras se recupera.
ü      Alrededor de uno de cada veinticinco niños con crup, necesita estar en el hospital por unos pocos días hasta que mejoren su respiración. Allí estará controlado, y si sus
síntomas empeoran recibirá nebulizaciones con adrenalina.
ü      De esos niños que están en el hospital, uno de cada cien,
necesita mejorar su respiración con un respirador artificial
para lo cual será transferido a una Unidad de cuidados
Intensivos.
ü      Aún aquellos niños con síntomas muy severos siempre mejoran completamente en una o dos semanas sin secuelas.

¿PUEDO PREVENIR QUE MI HIJO TENGA CRUP?
 Lavarse los manos ayuda a evitar el contagio del virus que produce el crup.     
No hay vacunas para prevenir el crup.

miércoles, 17 de agosto de 2011

¿Que es la Neumonología Pediátrica?


NEUMONOLOGIA PEDIATRICA

Esta rama de la pediatría no constituye en sí misma una especialidad encargada de los padecimientos respiratorios pediátricos, dado que es imposible pensar en el aparato respiratorio como un único componente del cuerpo humano, hace falta integrar al conocimiento pediátrico completo un abordaje de la función respiratoria. Dicha función es primordial en el mantenimiento de la salud, su falla es causa de enfermedad sistémica y casi la totalidad de las patologías tiene repercución sobre algún o todos los componentes del sistema respiratorio.

Muchas son las causas que se han identificado en distintas enfermedades, sin embargo en la era de la biología molecular y terapias génicas...otras tantas permanecen con el rótulo de “idiopáticas”, un factor fundamental incide en el aumento sostenido de los padecimientos respiratorios a nivel mundial...podremos vivir en algunos años en el planeta marte...pero no sabemos hasta cuando podemos vivir en la tierra. La contaminación ambiental mundial a tornado al ser humano en causa y víctima de la misma.

La intención de esta revisión es describir con incapié los aspectos anatómicos, y espero con tiempo
desarrollar fisiopatológicos de la medicina respiratoria pediátrica. FGM



sábado, 19 de marzo de 2011

BRONCOESPASMOS EN LA INFANCIA


BRONCOESPASMOS EN LA INFANCIA

            Constituyen un motivo de consulta muy frecuente al pediatra durante los primeros años de vida. Habitualmente los padres refieren que su hijo presenta un “chillido” o  “un gatito en el pecho”; si además los padres padecieron dichos síntomas o consultaron en reiteradas oportunidades por lo mismo, suelen decir  que “se le ha cerrado el pechito o directamente que su hijo tiene un  broncoespasmo”.

Si bien estos síntomas son conocidos desde épocas remotas, recién en las últimas décadas se han aclarado parcialmente los causas que los provocan, y aún queda mucho por dilucidar.  A la luz de múltiples estudios científicos realizados en distintas partes del mudo, la principal causa está vinculada a nuestros hoy cada vez más conocidos genes ; es así como muchas familias comparten síntomas similares al de sus niños  ; otras investigaciones que se llevan aún a cabo en Tucson desde los años 80 y 90 demostraron que muchos niños que “mejoran con la edad”  tienen  un diámetro de la vía aérea más pequeña que el resto de los niños a quienes no “se les cierra el pecho”, junto con otros factores tales como el hábito de fumar (activo o pasivo) de la madre del niño y antecedentes hereditarios de atopía (que es la predisposición familiar a padecimientos alérgicos, tales como rinitis o dermatitis atópicas). Todos estos factores determinan la presencia a nivel bronquial de fenómenos de inflamación y “sensibilidad” que predispone al niño, frente a determinados estímulos, a sufrir una obstrucción bronquial: “espasmo de los conductos que llevan y sacan el aire de los pulmones”. Estos estímulos por lo general son bien conocidos por los padres tales como cambios climáticos, ejercicio físico, infecciones virales, polvillo, etc. ; otras veces estos desencadenantes no son tan específicos y deben ser evaluados en conjunto con el pediatra.

Se sabe que la principal causa de broncoespasmos durante los primeros años de vida son las infecciones virales clásicas de determinadas edades y épocas del año tales como, catarros, resfríos, otitis, anginas, etc; mucho más comunes en épocas frías (otoño – invierno).

Los síntomas habituales de estos eventos de broncoespasmos son la presencia de tos que suele ser seca al comienzo y luego algo más “floja”, agitación (esfuerzo para respirar), chillidos o silbidos respiratorios, irritabilidad o decaimiento, y en casos más severos crisis de tos incontrolable, cambios de color o alteración del estado de la conciencia. A menudo los síntomas empeoran durante la noche y en casa nadie duerme muy bien.

Cuando los niños juegan o durante el ejercicio muchos comienzan con tos, cansancio y agitación, algunos manifiestan que les “falta el aire”.

Si bien son muchas las enfermedades que pueden provocar chillidos respiratorios, las preguntas que hará el médico serán suficiente para arribar a un correcto diagnóstico y según su evaluación se solicitarán estudios complementarios que permitan confirmar dicha aproximación diagnóstica. La entidades más comunes son las infecciones respiratorias recurrentes y el asma bronquial, las demás causas como secuelas de infecciones respiratorias, reflujo gastro-esofágico, displasia broncopulmonar (clásica en niños prematuros y que debieron ser internados en neonatología por “pulmones inmaduros”) son menos frecuentes y deben ser cuidadosamente evaluadas por el pediatra.

Los padres suelen “temer” que alguien les diga que su hijo padece de asma , ésta es una enfermedad que se diagnostica clínicamente por los episodios de broncoespasmos descriptos y su tratamiento actual permite al paciente llevar una vida totalmente normal pudiendo realizar actividades propias de la edad. Quienes practican deportes también pueden disfrutar y competir sin desventajas frente a sus competidores. La medicación suele hacerse por vía inhalatoria (nebulizaciones o puff de “aerosoles”) o por vía oral que indicada y realizada correctamente ha demostrado ser muy eficaz y carente de efectos adversos importantes que deban preocupar al niño o  a sus padres ; este tratamiento supervisado por su médico permitirá al niño y a la familia disfrutar de una vida plena.

lunes, 14 de marzo de 2011

Displasia BroncoPulmonar


DISPLASIA BRONCOPULMONAR
Nota de pronta publicación en la Revista Nuestra Salud de la Ciudad de Paraná. Marzo/2011
En la actualidad debido a los conocimientos médicos y tecnología disponible la supervivencia de niños prematuros y de muy bajo peso es cada vez más frecuente, ellos corren el riesgo de desarrollar displasia broncopulmonar (DBP), enfermedad se desarrolla como consecuencia de la prematuridad y de la inflamación progresiva de pulmones inmaduros. La mayoría de los casos de DBP afectan a bebés que nacen con 34 semanas de gestación o antes y pesan menos de 2.000 gramos.
"Bronco" se refiere a los bronquios (conductos a través de los cuales llega a los pulmones el oxígeno que respiramos). "Pulmonar" se refiere a los pequeños sacos de aire (alvéolos), donde se produce el intercambio entre oxígeno (O2) y dióxido de carbono. “Displasia" expresa cambios anómalos en la estructura y organización de un grupo de célula que afectan a los bronquíolos (las vías respiratorias más pequeñas) y a los alvéolos pulmonares, dificultando la respiración y provocando problemas en la función pulmonar.
En ocasiones la displasia broncopulmonar, junto con otros problemas asociados a la prematurez presentan complicaciones que deben ser debidamente atendidas. El O2 se suministra a través de un tubito insertado en la tráquea del bebé y se administra a presión para que el aire pueda entrar adecuadamente en pulmones que se encuentran rígidos e inmaduros.  La displasia se suele diagnosticar cuando un bebé sigue necesitando que le administren O2 y presentando síntomas respiratorios más allá de los 28 días de vida (o 36 semanas desde su concepción).
No existe tratamiento médico que permita curar inmediatamente la DBP y se tiene como objetivo suplir las necesidades de O2 y ayudar a respirar a los afectados para que puedan crecer y madurar adecuadamente. Los bebés reciben tratamiento de soporte vital en una unidad de cuidados intensivos neonatales (UCIN) hasta que son capaces de respirar sin la ayuda de un respirador.  El tiempo que tiene que pasar en la UCIN puede ser de algunas semanas o meses. Al  alta, el bebé puede requerir medicación, tratamiento respiratorio o incluso administración oxígeno domiciliario.
La mayoría mejoran de forma gradual, algunos muy lentamente, otros no llegan a recuperarse completamente si su enfermedad es muy grave, además les cuesta mucho ganar peso y tienden a perderlo cuando están enfermos. Los pulmones siguen creciendo durante los primeros años de vida, pero pueden tener función pulmonar alterada incluso en edad escolar. Conforme vayan creciendo, se les irá formando nuevo tejido pulmonar sano que asumirá gran parte de la función respiratoria.
Estos bebés suelen ser más proclives a contraer infecciones respiratorias como gripe, bronquiolitis, provocada por el virus sincitial respiratorio (VSR) y la neumonía. Y, cuando contraen una infección, suelen ponerse más enfermos que la mayoría de niños.
Los padres tienen un papel fundamental en el cuidado de un bebé con displasia broncopulmonar. Se debe reducir la exposición del bebé a las infecciones respiratorias. Restringir las visitas de aquellas personas que estén enfermas y, si su hijo tiene que ir a una guardería, elija un centro que sea pequeño donde estará menos expuesto a los agentes infecciosos. Asegurar calendario de vacunaciones completas. Y jamás exponerlo al humo del tabaco, sobre todo en el hogar, ya que es un poderoso irritante respiratorio.
Si  necesita que le administren oxígeno en casa, el equipo de profesionales le enseñará cómo colocarlo y cómo medir sus niveles de oxígeno.
Los niños pueden necesitar broncodilatadores. Pueden administrarse estos medicamentos con una aerocámara que pulveriza el medicamento para que el niño lo pueda inhalar.

Signos de alarma

Cuando su hijo llegue a casa tras recibir el alta hospitalaria, usted deberá estar alerta por si el pequeño presentara algún síntoma de dificultad respiratoria.
Los signos de que un bebé puede requerir cuidados médicos inmediatos incluyen:
·                       respiración más rápida de lo normal
·                       sobreesfuerzo al respirar: agitación, hundimientos costales
·                       cansancio o somnolencia extremos y crecientes debido al sobreesfuerzo respiratorio
·                       tose más de lo habitual
·                       respiración ruidosa
·                       emite un sonido sibilante al respirar (silbidos, chillidos)
·                       color de piel pálido, morado o azulado (suele comenzar en labios o uñas)
·                       dificultades para comer, regurgitaciones excesivas y/o vómitos durante las tomas
Si su hijo presenta cualquiera de estos síntomas, consulte al pediatra inmediatamente o pida atención médica urgente.

martes, 1 de marzo de 2011

GUARDERIA e INFECCIONES RECURRENTES

Los niños que van a la guardería tienen más infecciones durante los primeros años y menos cuando van al colegio

Buñuel Álvarez JC, González Rodríguez MP. Los niños que van a la guardería tienen más infecciones durante los primeros años y menos cuando van al colegio. Evid Pediatr. 2011;7:8

La asistencia a guardería es utilizada por el 20,7% de la población  de España. Estos niños tienen mayor incidencia de infecciones, especialmente otitis media. Hasta la fecha solo existía un estudio que relacionara la asistencia precoz con una menor incidencia de resfriado común en edades posteriores (etapa escolar). La realización de un estudio a largo plazo que valorase la repercusión de la guardería sobre otras infecciones (gastroenteritis, otitis media, Infecciones Respiratorias Febriles) era pertinente.
La medición  principal se realizó mediante encuesta realizada a las madres y no mediante diagnóstico médico realizado en consulta. Por ello, diagnósticos como el de Otitis Media no dejan entrever su gravedad, es decir, si precisaron tratamiento o bien fueron otitis serosas en el curso de una infección respiratoria. En el caso de la Infección Respiratoria Febril, no se estableció diferencia entre infección de vías altas o bajas.  Sorprende, asimismo, que no se haya realizado un análisis diferenciado de exposiciones a guardería más precoces (durante los primeros meses de vida). Por todo ello, los resultados de este estudio han de interpretarse con cautela.
Importancia clínica: en niños que van precozmente a Guarderías, la frecuencia de Infecciones Respiratorias Febriles aumentan un 61% entre los 1,5 y los 2,5 años (sobre una frecuencia media de 0,6 episodios por niño durante tres meses) y disminuye un 21% entre los cinco y los ocho años. Este hecho tendría más importancia si se tratase de infecciones de vías bajas (bronquitis o neumonía), lo que no se describe. En Otitis Media los resultados son similares, con un aumento de la frecuencia del 62% en los primeros años (frecuencia media 0,3 episodios) y una disminución de un 43% en el periodo escolar.
Se ha de tener en cuenta que los niños del grupo de comparación fueron cuidados en su domicilio hasta la entrada en el colegio, por lo que es lógico que su tasa de infecciones durante el primer año de escolarización fuera mayor que la de los que llevaban varios años escolarizados.
Ball y col. encontraron una tendencia similar para el resfriado común. Estos datos sugieren que las diferencias encontradas parecen deberse más a un aumento de infecciones en los primeros meses de escolarización que a un efecto protector achacable a la asistencia precoz a la guardería. Aplicabilidad en la práctica clínica: de este estudio no se debe deducir que la asistencia a guardería “proteja” de futuras infecciones durante la edad escolar, sino que la exposición previa conlleva una menor tasa relativa de infección en edades posteriores en comparación con los que inician la escolarización tardíamente. El inicio precoz de la escolarización se asocia con un aumento de las infecciones, sobre todo en niños que acuden a Guarderías. Si esta se retrasa a la edad escolar, las infecciones aparecerán en este periodo. Las enfermedades descritas son en general autolimitadas, aunque en determinados grupos, como lactantes muy pequeños, con antecedentes de prematuridad o con enfermedades crónicas, podrían tener peores consecuencias, tanto para la salud como en cuanto a los costes económicos directos e indirectos. Por todo ello, la decisión de llevar a un niño a la guardería debe individualizarse en función de los antecedentes del niño, del tipo de cuidados que recibirá en la misma, y de los recursos familiares.
Conflicto de intereses de los autores del comentario: no existe

miércoles, 26 de enero de 2011

Imagenes por Microscopía Electrónica de barrido

Excelente imagen de 2 alvéolos. Nótese que la superficie está totalmente cubierta por capilares. Las paredes están conformadas por ellos y escaso material intersticial.
Con detenimiento podrá observarse en el ángulo superior derecho un capilar con algunos glóbulos rojos rodeándolo y en el ángulo inferior derecho un capilar por donde sólo podría pasar un glóbulo rojo a la vez. A la derecha de este capilar pueden verse un glóbulo rojo y comparar sus diámetros. Además allí puede verse muy bien el tejido intersiticial.
Ello demuestra que la superficie del alvéolo está totalmente dispuesta al intercambio gaseoso (gas/membrana aleolocapilar/glóbulo rojo)



Infecciones respiratorias en verano - Nota diario El Litoral


Link completo de la nota: www.ellitoral.com/index.php/id_um/59117
--------------------------------------------------------------------------------
Gripe, bronquitis, rinitis y faringitis 13 -12-2010  

Las infecciones respiratorias también enferman en verano
Es clave no bajar la guardia con las medidas de prevención porque los virus siguen activos y pueden generar catarro, congestión, dolor de garganta y fiebre.
Encuesta:¿Sufriste alguna gripe, bronquitis o faringitis desde el comienzo de la primavera?

Despertarse una calurosa mañana de noviembre con la nariz tapada, la garganta inflamada y tiritando de frío en la cama por la fiebre puede parecer raro, pero no es una locura. Los médicos advierten que el 25% de las infecciones respiratorias se producen entre septiembre y marzo, aunque en la ciudad el termómetro marque más de 40 ºC y todo el mundo ande en ojotas y en malla.
Son lo que la gente conoce como “las gripes del verano”. En realidad son casos de rinitis, faringitis, laringitis, enfermedad tipo influenza (gripe), bronquitis, bronquiolitis y neumonía. “Es importante no relajarse y mantener las medidas de prevención porque los virus de la gripe y otras afecciones respiratorias siguen activos y pueden generar infecciones”, explica a El Litoral el pediatra neumonólogo Fernando Meneghetti, de la Unidad de Medicina Respiratoria del Hospital de Niños de Santa Fe. En los hospitales de todo el mundo, las infecciones respiratorias agudas son la causa más frecuente de consulta al pediatra y sobre todo se desarrollan en el otoño y el invierno. “Los virus respiratorios más comunes son rinovirus, sincicial respiratorio, influenza (o virus de la gripe) y parainfluenza”, precisa el Dr. Meneghetti.
Hay que tener en cuenta que como son enfermedades producidas por virus, los antibióticos no son eficaces. Por eso, las medidas de prevención (ver “para no engriparse”) son claves. Una vez que se desarrolla el proceso infeccioso, lo que hacen los médicos es aliviar los síntomas hasta que el ciclo del virus termina (con antifebriles, descongestivos, nebulizaciones, etc.) y el paciente mejora. En las personas fumadoras, los cuadros gripales y las infecciones respiratorias suelen ser más severas. “Lo que sucede es que los mecanismos de respuesta del paciente ante la enfermedad son más débiles”, aclara el pediatra del Hospital de Niños. Los fumadores pasivos también corren con esta desventaja. En el caso de los niños es muy importante que no estén en ambientes viciados por el tabaco porque sus pulmones están en crecimiento.
Las más vulnerables
Los chicos más pequeños son los que corren los mayores riesgos. Sobre todo cuando hay antecedentes de enfermedades asociadas como bajo peso, prematurez, problemas cardíacos y afecciones respiratorias previas.
Cuando las familias son muy numerosas o los niños asisten a guarderías, jardines o escuelas, las posibilidades de enfermar son mayores.
Los padres se angustian mucho cuando sus hijos repiten cuadros de gripe o alguna otra infección respiratoria. Se preocupan y tienen miedo de que las defensas de sus niños estén bajas o que la causa sea una enfermedad más grave.
“Deben saber que los chicos sanos pueden presentar durante el año entre 5 y 10 episodios de virosis sin dejar de ser totalmente normales, además cada uno de esos procesos va dejando inmunidad (defensas) que protegerán al cuerpo de futuras infecciones provocadas por los mismos virus”, asegura Meneghetti, que además es integrante del Comité de Neumonología de la Sociedad Argentina de Pediatría.
De todas formas, siempre es el pediatra quien debe evaluar al niño y según su estado solicitar exámenes complementarios, como radiografías, análisis u otros estudios que ayuden al diagnóstico o tratamiento de la enfermedad.
En todos los casos resulta muy valioso conocer los antecedentes familiares del niño, si hay padres o hermanos con síntomas previos o similares, asmáticos, bronquíticos, neumonías y tuberculosis, entre otras afecciones.




 

sábado, 22 de enero de 2011

Falsas imágenes pulmonares

Niña 9 años con diagnóstico de Asma Leve, consulta a una guardia médica por presentar crisis asmática leve que revierte con salbutamol inhalado y corticoesteroides orales. Se realiza una radiografía cuyo informe detalla imágenes lesionales compatibles con IRAB, secuelares o de metástasis.
En la evaluación detenida de la radiografía se observa la forma de estas imágenes nodulares (redondeadas, algunas con centros radiolúcidos) y la distribución simétrica de las mismas, además puede observarse algunas de ellas por fuera de los campos pulmonares y una de ellas por encima de la silueta anatómica de la niña.
En próxima imagen se destacan con círculos y líneas la forma y distribución de estos "nódulos"
Por último se destaca una imagen difícil de describir por su forma pero que no guarda ninguna relación con estructuras anatómicas o patológicas pulmonares conocidas
Se solicitan datos del momento en que se realizó la radiografía y se destaca que no se le había pedido que se sacara la remera, con lo cual se confirma que estas imagenes son compatibles con mostacillas (Cuentecillas agujereadas que se usan para adornar prendas).


Se le solicitó a la familia hiciera llegar fotos de la prenda en cuestión:
Conclusiones:
1- Se debe correlacionar siempre la sintomatología con los estudios clínicos solicitados
2- Los informes de los estudios deben realizarse conociendo los antecedentes del paciente en cuestión
3- La utilidad de la radiografía en una crisis asmática es discutible y atrasa el tratamiento, solo debiera realizarse cuando se sospechen complicaciones (atelectasias, neumonía, enfisema celular subcutáneo, neumotórax, etc)
4- Cuando se realizan los estudios correspondientes, se deben seguir las normas pertinentes (en este caso no deben hacerse radiografías con prendas colocadas)
5- Cuando las imágenes no guarden relación con descripciones bibliográficas o estructuras anatomopatológicas se deben analizar exhaustivamente antes de arribar a conclusiones erróneas